Hay libros que te ofrecen la posibilidad de recrear episodios históricos. Otros, imbuirte en las vidas de inolvidables personajes. Tanto unos como otros nos ayudan a conocer mejor nuestro mundo y las conductas humanas, con sus bondades y miserias. En cambio, rara vez en un mismo libro disfrutamos de momentos inolvidables protagonizados por personajes documentados.
La sociedad literaria y el pastel de piel de patata (Mary Ann Shaffer, Salamandra, 2018) es un bellísimo libro. Escrito en estilo epistolar, se centra en describir el origen y desarrollo de una sociedad literaria o club de lectura, en dos momentos diferentes: el primero, durante la ocupación nazi de Guersey, pueblecito de las Islas Británicas; el segundo, con motivo de la visita de una escritora londinense, Juliette, contactada por un integrante de la sociedad.
Para este grupo de lectores, creado accidentalmente con el único interés de salvar sus vidas amenazadas por el fanatismo nazi, los libros pasan de ser el refugio a ser el motor de su existencia; la lectura, de ser una experiencia vivida en soledad, a ser el momento en común más esperado de la semana, ese en el que nos sentimos comprendidos e identificados con nuestros compañeros, gracias a la magia de los libros.
Añádanle la amistad, la ternura, el amor, el poder intangible del libro… y entenderán por qué esta historia se ha convertido en un bestseller internacional, cautivando a millones de lectores y llevado al cine de forma fidedigna,con tanta belleza como respeto al espíritu del papel impreso.
Una lectura, o película, muy agradable para una tarde otoñal.
Rafael Navarro.