Javier tiene 83 años, es el abuelo de Luisa. Su nieta tiene 14 años. Javier está sentado en su sillón. «Le gusta llamarlo el rincón de pensar».
—¡Luisa! —dice el abuelo. Hace muchos años un virus obligó a todos los habitantes del planeta Tierra a quedarse en casa. En España fue en el mes de marzo del año 2020.
—¿Qué pasó en marzo del 2020? —pregunta Luisa.
—Escucha —dice el abuelo:
«La pequeña Celia vivía en la habitación 57 del hospital Gregorio Marañón de Madrid; tenía una enfermedad llamada Coronavirus. Le gustaba soñar que habitaba en un castillo con una enorme torre.
En la habitación 57, había un gran armario metálico de color blanco, y del hueco de su cerradura salía una luz. Dentro había un mundo paralelo, con piedras que formaban un círculo. Brujas y brujos recitaban pócimas y removían en una olla un brebaje; miraron a Celia y le dijeron el remedio contra el Coronavirus.
Celia había despertado, estaba soñando con brujas y brujos que decían: “Tranquila, ya estás curada”. Debajo de su almohada había un paquete y una carta en la que se podía leer: “Cuéntale tu sueño a quien ocupe la habitación 57. Para ti, esta medicina contra el Coronavirus que te hemos preparado. Firmado: Gilda la bruja”.
Y de pronto se encendieron todas las luces del hospital».