Cuando vuestra mamá era pequeña como vosotros, en el año 2020, llegó a la Tierra una enfermedad desconocida. Era un virus muy contagioso, como un catarro, pero muy fuerte. El virus no entendía de fronteras, y se extendió por todo el mundo. Saltaba de un país a otro llenando los hospitales de gente con fiebre muy alta.
Los médicos no sabían qué hacer, cada vez había más y más enfermos.
Una doctora muy valiente, que se llamaba Elena, intentó crear una vacuna que sanara a todas las personas enfermitas, pero no lo conseguía.
De repente, tocaron el timbre de su casa. Salió corriendo a abrir, y en la puerta aparecieron unos marcianos de cuatro ojos amarillos. Y le dijeron:
«¡Ven con nosotros!, te enseñaremos nuestro planeta Saturno. Allí no existe la enfermedad».
Elena viajó por el espacio hasta llegar a Saturno. Vio un jardín enorme en el que crecía la planta Margariti Saturnina. Los saturninos no enfermaban nunca porque consumían a diario esa mata.
La doctora Elena llevó ese fruto a su planeta Tierra. Todas las personas se curaron. El resto de médicos le pusieron una corona, convirtiéndola en «La Reina de la Salud».