—Abuelita, me tengo que quedar en casa porque tengo tos, pero yo quiero ir al parque.
—Pablo, te voy a contar una historia:
«En el año 2020 un virus viajó por todo el Planeta, y hacía que todo el mundo enfermase. Los médicos nos dijeron que para estar sanos no podíamos salir, ni ir al colegio ni a trabajar. Tuvimos que buscar formas de entretenernos. Tu papá y yo hicimos pan y bizcochos, nos manchábamos de harina, pero estaban riquísimos. Hicimos superhéroes con los cartones del papel higiénico, salíamos a los balcones, a cantar, a hablar, a aplaudir a todos los que trabajaban cuidándonos. Hacíamos dibujos y los poníamos en las ventanas para animar a quienes los veían.
Tu papá y sus compañeros de clase se mandaban vídeos contándose cómo lo estaban pasando, porque se echaban de menos y querían volver al colegio. También hacíamos video llamadas con nuestra familia para vernos las caras. Tu padre lo recuerda como unas divertidas vacaciones. Cuando todo acabó, disfrutamos más del parque, de los amigos, de besos y abrazos, y de las cosas que antes nos parecían aburridas. Nos hizo fuertes, y nos dimos cuenta de que todos éramos superhéroes.