Era diciembre de 2019 cuando en China apareció un virus muy malo. Se llamaba Covid, siempre estaba enfadado y no le gustaba ver a las personas felices.
Covid quería reinar en todo el mundo, y para conseguirlo se puso una corona que le hacía invisible. Debía ir tocando a todas las personas que veía para pegarles unos bichitos invisibles que les transmitían fiebre y las ponía muy malitas. Covid viajó por 23 países más, como Italia, Alemania, Francia, Japón, Estados Unidos y España.
Cuando llegó a España, era marzo. Miles de personas se pusieron malitas con fiebre, sobre todo los abuelos, y muchos se quedaron dormiditos para siempre. Covid no dejaba que los abuelos y los papás les dieran besos a los niños, para que todos estuvieran más tristes.
La única solución para vencer a Covid era esconderse en las casas y que llegase el verano. Solo salíamos para hacer la compra con mascarillas y guantes puestos, así Covid y sus bichitos no se pegaban a nosotros.
El malvado Covid no dejaba de pasear enfadado con sus bichos, sin saber que el verano llegaba, su corona se derretiríaa con el calor y él desaparecería.
Todos volvimos a ser felices.