Pues verás, Jimena, tu mamá tendría por esa época como unos 23 años, y estaba estudiando en Barcelona, acabando su carrera, y yo sufría porque ella estuviera pasando por una situación así. Resulta que un virus, un bichito malo y muy resistente, atacó sin piedad a muchas personas en el mundo, porque era muy contagioso, y muchos médicos tratando de curarnos, se contagiaban también.
La gente sentía miedo y tenía que permanecer en su casa para no contagiarse. Parecía el fin de una época, sin embargo, no todo fue tan horrible…
Pasaron muchas cosas buenas: La gente se unió, los científicos descubrieron una vacuna que acabó con el terrible bichito; los enfermos se iban curando poco a poco, y afortunadamente las personas pudieron pasar más tiempo con sus familias en casa, con lo cual tuvieron más tiempo para jugar con sus hijos y quererse cada vez más.
Se dieron cuenta de que lo importante era permanecer todos unidos para poder conseguir logros, y el Mundo se hizo más humano y menos egoísta.